El barco de Greenpeace, Arctic Sunrise, se acerca al puerto de Murmansk (Rusia) después de que fuera abordado por las autoridades rusas la semana pasada tras una protesta pacífica contra la extracción de petróleo del Ártico
Los 30 activistas a bordo del Arctic Sunrise, sin asistencia legal o consular desde el jueves, desconocen sus posibles cargos
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