Ruta de los Príncipes: Volando hacia Lisboa

Espectacular salida la que se presenció ayer frente a la playa de la Malvarrosa de la regata que viene a sustituir a la vuelta a Europa. Con un viento del Suroeste de una intensidad de 20 nudos, los ocho trimaranes que componen la flota de la Ruta de los Príncipes pusieron rumbo hacia la bahía de Morlaix (Bretaña francesa), no sin antes completar la primera etapa entre la ciudad del Turia y Lisboa, de casi mil millas.

La llegada a la capital de Portugal está prevista para el próximo jueves. Las previsiones meteorológicas son muy adversas para el tipo de navegación de esta clase de barcos, ya que durante la travesía del Mediterráneo el viento soplará del Suroeste y muy flojo, por lo que los trimaranes tendrán que navegar en rumbo de ceñida.

Ayer, la dársena Juan Carlos I del puerto de Valencia se vistió de gala para despedir a la flota. Tracas y demás parafernalias valencianas para el evento y a las dos en punto se dio la salida frente a la playa de la Malvarrosa sin apenas barcos de crucero viendo in situ la regata y eso que el tiempo acompañaba.

Tres clases

La flota está compuesta de tres distintas clases: la categoría libre, que está reservada a barcos de más de ochenta pies (24,25 metros) de eslora, tiene un sólo participante, el «Prince de Bretagne», que pertenece a la organización y que, al ser el barco más grande, recorrerá más millas en el trazado total de la regata. Trimarán intentará batir el récord de la vuelta a Irlanda para animar a otros equipos a que lo intenten en ediciones venideras.

Los MOD 70, que son trimaranes de 50 pies (21,20 metros) y son barcos que cuentan con regatas propias para ellos. En la Ruta de los Príncipes hay cuatro unidades, el «Edmond de Rothschild», de la saga «Gitana», que está patroneado por Sebastien Josse, el «Omar Air», de Sidney Gavignet, el «Spindrift», campeón del mundo y patroneado por Yann Guichard y el «Virbac Paprec», de Jean Pierre Dick. Y los 50 pies (15,20 metros) en la que participan cuatro unidades con el «Actual», de Yves le Blec, el «Fenetrea», de Erwan le Roux, el «Rennes Metropole», de Guilles Lamire y el «Arkema», de Lalou Roucayrol.

Esta última clase, al ser la más pequeña, no navegó ayer las 120 millas náuticas que había desde la salida a una baliza fondeada en el través de Bernicarló y después del recorrido de desmarque disputado en el campo de regatas de la Copa América, tomó rumbo hacia el Estrecho de Gibraltar con el «Actual» liderando a esta flota ciñendo.

El recorrido entre boyas que hicieron antes de poner rumbo a mar abierto puso un tanto las cartas bocarriba. El «Oman», con muchas ganas de comerse el mundo tomó la iniciativa dando un buen repaso al resto de la flota. Para poner rumbo hacia Benicarló negoció una navegación costera esperando que calmara el viento del Suroeste y de que entrara el térmico de la zona. Este viento tardo bastante en entrar, por lo que el «Spindrift», que confió en el viento que había le adelantó en el través de Castellón, al igual que todos los multicascos que eligieron esta opción.

La salida se caraterizó por los numerosos chubascos que amenazaron el campo de regatas, que hacía que los barcos cogieran velocidades de vértigo o se quedaran parados cuando dejaba de soplar el viento. Unos comienzos de regata de pura fortaleza y velocidad, que como hemos dicho antes, fue ganada por el «Oman», que eligió el lado derecho del campo de regatas para subir a barlovento, mientras que navegaba por el izquierdo para bajar a sotavento.

La Ruta de los Príncipes consta de cinco etapas y toca los puertos de Valencia, Lisboa, Dublin, Plymouth y Morlaix.

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